sábado, 3 de septiembre de 2011

Cuarta semana. El video

He visto y analizado los videos que nos recomendó Diego, poniendo especial atención en el segundo.

“Mirar” más allá de lo que vemos, implica siempre buscar otros significados a lo que vemos, en los que siempre estará presente la subjetividad que dará a cada uno, una visión diferente.

Son muchas las interpretaciones que podemos considerar. Mucho me ha transmitido lo que ví. Pero creo que una de las cosas más importantes, se da en relación a mi vida, a mis actividades, a mi función dentro de la educación. Los educadores vocacionales, a quienes los chiquilines conmueven todos los días de distintas formas, somos los convencidos de que tenemos entre manos un importantísimo papel, nada menos que en la formación y desarrollo de personas, de integrantes de la sociedad en que vivimos, de seres que tendrán siempre una misión en su vida. Podemos influir en ellos profundamente, como otros docentes han influido en nosotros en otro momento. La docencia debe ser una de las tareas en mayor grado provoca en nosotros la necesidad de soñar, de fomentar ideales, de CREER en lo que hacemos y en por qué lo hacemos. Actuamos, pensamos y trabajamos en función de las necesidades de nuestros alumnos. Lo hacemos para que logren tener una vida feliz, una buena vida. Cuando, en contextos carenciados (como me ha tocado trabajar) uno de mis alumnos me dice que aspira a ser algo o alguien, que va a estudiar, que el esfuerzo vale la pena, me siento como el Sr. De la gran empresa, que ha contagiado su entusiasmo por aquello en lo que cree. Cuando años más tarde encuentro a ese ex alumno y lo veo orgulloso de sí mismo, y todavía me dice “profe”, me siento mejor aún.

Es mucho lo que me da vueltas en la cabeza. Sin duda algo más volcaré en los próximos días aquí, sobre esto.

3 comentarios:

  1. Tenés razón Mabel, a veces las gratificaciones que recibimos nos hacen sentir mejores que Apple. Hay que seguir teniendo claro el objetivo, y como decis vos, hay que no dejar que muera la vocación que es por eso por lo que estamos aquí! Saludos

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  2. Hola Mabel, Patricia!
    Estoy de acuerdo con ustedes y pienso el apasionamiento con la tarea que uno lleva adelante es fundamental.
    Por un lado una se siente "realizada" y por otro contamos con estrategias de resiliencia o también de resistencia a las adversidades que se presenten. Sin lugar a dudas, las gratificaciones de la docencia son alimento fundamental para el crecimiento humano y profesional.
    Un saludo,

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  3. Hola Mabel, me sentí totalmente identificada con tus palabras y acabo de darme cuenta que es precisamente por ese sentimiento que tenemos algunos docentes que me es imposible decirle no a los alumnos cuando me plantean alguna actividad que veo sera provechosa para ellos, aunque en ese momento me vea desbordada por otras actividades.
    Saludos

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